domingo, 26 de junio de 2011

Gris Ximena Sariñana

Encontre este video con una muy buena animación.



Cuando el cielo te torna gris
Las luces no entienden qué hora es.
Sentir así no es la cuestión
No distingo el corazón de la razón
Todo ilusión.

Quiero escapar
Gris es todo lo que hay
Quiero escapar
Gris es todo

Siempre hay cosas para hacer
Pero hoy todas me aburren
No distingo el corazón de la razón
Todo ilusión

Quiero escapar
Gris es todo lo que hay
Quiero escapar
Gris es todo

Quiero escapar
Gris es todo lo que hay
Quiero escapar
Gris es todo

Gris es todo

sábado, 25 de junio de 2011

Cómoda soledad

Siento la necesidad innegable de sacar lo que durante meses he guardado y que me trastoca el pensamiento y la razón. Una serie de hechos que han convulsionado mi vida en poco más de medio año, como un intento vano de desembarañar lo que me enreda.

A finales del año anterior, las cosas se encontraban para mi en un punto en el que todo parecía prometer mucho. Había logrado zafarme de una relación que no me llevaba a ningún lado (si es que pudiese llamársele relación). Estaban a punto de hacerme la entrega formal de mi casa, por fín después de un año de lucha continua y constante, había encontrado a una personita maravillosa que estaba dispuesta a correr riesgos y luchar a mi lado, contra todo y contra todos. El futuro tanto cercano como lejano vislumbraban ser, si no brillantes, si el horizonte se mostraba claro y prometedor.

Pronto, las primeras señales de tormenta aparecieron. Primero, el retraso de la entrega de mi casa, hasta la fecha de mi cumpleaños. Al menos sería un buen regalo, pensé. Pero eso no bastaría para ensombrecer el fulgor de mis sueños. Unos cuantos meses después recibí la peor de las puñaladas en la espalda. Quien se ostentaba no solo como mi mejor amigo, sino como un hermano, me dió la peor de las traiciones. Lo dudé en un inicio, pero poco a poco la confirmación de los sucesos llegaron una tras otra, incluso de fuentes que yo ni esperaba. No había duda de los hechos, cosa que me lastimaron y de los cuales sigo muy dolido. Es uno de mis errores, el no olvidar. El perdón llega, pero el olvido no. Las consecuencias de esos sucesos fueron desastrozas desde el primer momento. Mi relación se fue por la borda. Mis miedos se volvieron realidad.

Comencé una intensa lucha para no perder lo único rescatable que me quedaba. A esa persona que seguía con la intención de luchar, aunque de una manera muy distinta a la anterior. Los sentimientos permanecieron aunque la lucha interna de ambos fue minando nuestras energías día a día, al grado que terminó por derrumbarse esa ilusión.

Mi realidad quedó convertida de un momento a otro, pasando de ser algo tangible a una ilusión cada vez más efímera. Me vi de pronto rodeado de nada más que soledad. De esa que aunque estés rodeado de personas, el vacío del alma no se llena.

Las cosas comenzaron aparentemente a mejorar. Llegó a mi vida una persona a quien le tengo todos mis respetos, pero quien, al igual que yo, arrastraba muchas situaciones personales detrás. Juro que intenté aceptar esos cambios, pero mientras mis pensamientos estaban puestos en una dirección, mis sentimientos jalaban hacia otra, por lo que las cosas no se pudieron dar. Se que dañé muchisimo a esta persona y aprovecho esto para decirle públicamente que lo siento. Solo lamento que en el transcurso de los sucesos, terminé perdiendo incluso su amistad. Ojalá llegue el momento en el que pueda recuperar eso.

Por otro lado, mi situación personal estaba volviéndose un tanto incómoda con respecto a mis amigos con quienes compartía la vivienda que alquilábamos. Bien dicen que no hay como tener un espacio propio.

Se acercó la fecha de mi cumpleaños y con ella la fecha de entrega de mi casa. No hay fecha que no se llegue ni plazo que no se cumpla.

Mis sueños comenzaron a llenarse de la imagen de alguien, sin yo saber a ciencia cierta quien era, pero su imagen llegaba a visitarme puntualmente cada noche. Era como una imagen de un ser celestial que permanecía en el campo de los sueños. Sus razgos, aunque borrosos por la niebla onírica, permanecían grabados cada mañana al despertar. En un inicio, confundía esa imagen con la que guardaba en mis recuerdos, pensando que el mismo sueño me los mostraba un tanto distorsionados, pensando en esa persona que se había convertido en el cielo que sirve de telón a la lucha diaria de cada día, como motor que nos lleva a tratar de alcanzar las metas.

Los festejos comienzan a gestarse, por un lado la entrega de mi casa, cuya fecha pactada se acercaba y por otro lado el festejo de mi onomástico. Que mejor motivo para una doble celebración.

No todo resultaría ser como se anunciaba, la entrega no se realizó en la fecha acordada. Trámites burocráticos que tardarían todavía casi un mes más en concluirse.
Al menos, el festejo con motivo de mi cumpleaños se llevó a cabo sin contratiempos.

Si algo comprobé ese día jueves, es que soy alguien muy afortunado y me acompañaron muchísimos amigos, a quienes aún no termino de agradecer por estar conmigo celebrando un año más de mi atribulada existencia.

De pronto, allí entre la multitud, apareció. Fue imposible no reconocer a ese ser que tanto se me había presentado en sueños. Los rasgos eran inconfundibles. No había duda de quien se trataba.

Lo único que se me ocurrió decir en ese momento fue: "No cabe duda, que el paraíso si existe". Frase que dió nacimiento a la palabra #Paraíso como término frecuente en mi, con el cual comencé a referirme sin ser específico a alguien en particular a aquellas personas con las cuales mantenía una ilusión o me creaban otra, señalando con ella a una de tres posibles personas que consideraba como blanco de mis ilusiones. Personas que poco a poco fueron siendo claro que no eran lo que en un inicio pensé. Lo curioso de esto, es que dicho término llegó a ser conocido incluso en otras latitudas y causó cierta curiosidad entre quienes lo conocieron.

Originalmente, el término podría referirse a esa persona que trató en vano de permanecer a mi lado y que las circunstancias cada vez más difíciles terminaron por apartar completamente de mi lado. Era natural la aplicación del término hacia ella, ya que siempre me dirigí a ella como "cielo". ¿Acaso el paraíso y el cielo no son dos términos distintos para ese lugar divino que nos mantendrá en eterna felicidad?

En segundo lugar, también me refería con esa palabra a esa persona que sin saber cómo ni cuando, y que sin conocer físicamente, logró escabullirse a mis sueños, pero que luego de unos días, me di cuenta que de intentar algo por allí, solo estaría cayendo en una relación autodestructiva como aquella de la que logré zafarme completamente el año anterior. Una relación de un solo lado, en la que una lucha dispareja y desigual me marcó como perdedor desde el mismo inicio. ¿Repetir la historia? No estoy preparado ni física ni anímicamente para una empresa de tal envergadura. No es falta de ánimo, pero tal vez si viera una señal, no dudaría en enfocar mis esfuerzos en esa dirección.

En tercer lugar, el término también hacia referencia ocasional a alguien con quien me identifiqué sobremanera en las últimas fechas, y que coincidentemente comparte el nombre con quien nombro en primer lugar. ¿Podría lograr algo allí? no lo se. De nueva cuenta, el miedo a un nuevo fracaso, me llevaron a dejar enfriar las pocas o tal vez muchas posibilidades existentes.

Tal vez, al confesar esto, termine de matar completamente las "posibilidades".

lo cierto es, que no he logrado sacarme completamente a esa personita que se me metió en mi corazón y pensamiento. Que mientras permanezca allí, será difícil mirar en otra dirección. Aunque poco a poco comienzo a hacerlo, no es fácil decidir el rumbo que habré de tomar.

Al menos, me apego a la frase tan trillada de no llorar porque terminó, sino agradecer porque sucedió. Muchas cosas tengo que agradecerle a dicha personita. Muchas enseñanzas. Muchas experiencias. Muchos recuerdos. Aunque cada día es menos lo que arrastro, aun quedan heridas por sanar. Algunas circunstancias y descubrimientos han acelerado un poco ese proceso de curación. Espero terminarlo pronto y no caer en una larga convalescencia como en mis fracasos anteriores.

En determinado momento, me pareció gracioso el que sin excepción y cada una en su momento, las tres personas me llegaron a interrogar sobre la identidad de "Paraiso", sin saber que en cierta medida, Paraíso era ella misma.

Pero... ¿ahora, hacia dónde me dirijo? Ni yo mismo lo se. Oportunidades llegan y luego se van. Algunas porque yo mismo me he encargado de desestimarlas dejándolas pasar y otras porque no tenían la correspondencia correcta. En sí el miedo al fracaso me ha hecho perder esas oportunidades de una u otra manera.

Una nueva (o tal vez vieja) ilusión se ha hecho presente, pero con ella, también mis miedos reaparecen. No se lo que sucederá. Tal vez deba dejar al tiempo a que la tempestad que se forma en mi interior amaine. No es momento de tomar decisiones. Es un hecho que cualquier decisión será incorrecta por mi estado de intranquilidad.

O tal vez es que estoy bajo el influjo de un hechizo kármico de una frase que me lanzaron hace tiempo: "me estás lanzando al viento". Ahora navego con el viento y este me lleva a la deriva sin permitirme detenerme en donde pueda encontrar la paz para mi alma.

Por fin estoy en mi casa, rodeado de una "cómoda soledad" que me permite vivir y realizar lo que se me plazca sin molestar a nadie, pero que solo me recuerda la falta de esa "alguien" que se convierta en realidad en mi #Paraíso. Que me complemente y me acompañe en este trayecto llamado vida. Llegará (¿o tal vez regresara?). De eso no tengo la menor duda.